Leptospirosis canina: ¿qué es y cómo tratarla?
De todas las enfermedades que pueden afectar a los perros, las llamadas zoonóticas resultan especialmente alarmantes. Este tipo de enfermedades pueden contagiar con facilidad a los seres humanos y desarrollar en ellos la infección. Existen varias enfermedades con potencial zoonótico. En el artículo de hoy os vamos a hablar de la leptospirosis.
Juan Vazquéz
Veterinario
¿Qué es la leptospirosis canina?
Es una enfermedad de distribución mundial, cuyo agente etiológico son bacterias patógenas del género Leptospira. Puede afectar a otros animales, como humanos y roedores. En los perros produce la denominada leptospirosis canina, que afecta fundamentalmente a:
- Riñón
- Hígado
- Sistema cardiovascular
- Sistema nervioso
Tratamiento de la leptospirosis canina
El tratamiento siempre será individualizado y va a depender del estado del animal y de la valoración veterinaria correspondiente. Aunque, en líneas generales, se puede hablar de las siguientes opciones terapéuticas.
- Estabilización: En pacientes en shock, con hemorragias… Conviene restablecer el equilibrio hemodinámico y restaurar la perfusión tisular. Para ello, está recomendado el uso de soluciones parenterales balanceadas. Incluso, en ciertos casos, puede ser necesaria la trasfusión sanguínea.
- Control de la producción de orina: En casos de insuficiencia renal, resulta fundamental restablecer la diuresis.
- Tratamiento antimicrobiano: Imprescindible, para luchar contra la bacteria, hay que atacarla con antibióticos. En función de la gravedad de la enfermedad, el tratamiento será más o menos agresivo.
Profilaxis
La profilaxis, o prevención en lenguaje menos técnico, consiste primordialmente en el uso de vacunas. La vacuna frente a la leptospirosis canina se encuentra pautada en los planes de vacunación caninos de forma habitual. La aplicación de esta vacuna confiere una inmunidad adecuada y protege eficazmente frente al desarrollo de la enfermedad. Asimismo, también evita que los perros se conviertan en portadores y puedan transmitir la infección a otros animales, humanos incluidos.
Por otra parte, dado que otros animales también pueden actuar como vectores de transmisión, mantener el control sobre el contacto de nuestros perros con animales salvajes, como zorros o roedores, puede resultar de interés para su prevención.
Pronóstico
Como en las explicaciones anteriores, el pronóstico va a depender del grado de desarrollo de la enfermedad. En casos crónicos el pronóstico suele ser favorable. No obstante, en enfermedad aguda, el pronóstico es de gravedad, especialmente en animales jóvenes, ancianos, o débiles.
No debemos olvidar que cachorros o perros senior necesitarán unos requerimientos nutricionales concretos para reforzar sus sistema inmune.
Juan Vázquez
Médico veterinario