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¿Cómo bañar a tu perro?

El momento del baño es un auténtico suplicio para algunos perros (y sus propietarios) y es una acción a la que debemos acostumbrar al animal desde muy pequeño, para que también disfrute de este momento.

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Algunos perros disfrutan de su hora del baño pero a otros les parece un tormento, por eso debemos acostumbrarlos poco a poco, cuanto antes, para que el momento del baño sea sinónimo de relax y chuches.

¿Cuándo debo bañar a mi perro?

La frecuencia de los baños es lo primero que debemos saber. Esta va a depender del estilo de vida del animal, es decir, si tiene acceso a exterior, juega al aire libre, es muy activo, le gusta revolcarse… pero, de forma general, con un baño cada mes es más que suficiente.

¿Cómo comenzar?

Antes del baño es importante un buen cepillado para elimina nudos (en el caso de perros de pelo largo) y retirar el pelo muerto.

Después del cepillado prepararemos el baño, no debemos olvidar un buen champú específico para perros, acondicionador específico si es necesario, toalla para secar bien y chuches, muchas chuches para que asocie este momento con algo agradable o un poquito de su querido pienso Barkyn.

¿Cómo se debe bañar al perro?

Para empezar debemos de probar el agua, si está demasiado fría o caliente es posible que el perro se asuste o incluso sufra problemas de piel. Cuando todo este preparado y correcto empezará el baño:

  • Mojarlo: empezar mojando el cuerpo del animal poco a poco, de cuello hacia atrás, dejando la cabeza para lo último y evitando que entre agua en oídos y ojos. En perros que sufren de otitis frecuentes se puede introducir algodón en los oídos y retirarlos al acabar, por ejemplo a un Beagle. Es mejor lavar la cara y cabeza con un paño húmedo, al menos las primeras veces, ya que no les suele gustar. Ves ofreciendo chuches de vez en cuando.
  • Aplicar el champú: con el champú seguiremos el mismo proceso, desde el cuello hacia la parte posterior. Nunca usar un champú de persona, ya que pueden resecar el pelo y la piel.
  • Aclarar: Retirar el champú con abundante agua. Para un pelo más brillante y suave existen acondicionadores, sobre todo indicados para perros de pelo largo.
  • Secar: el secado es otro punto clave, si no eliminamos bien el exceso de agua pueden aparecer dermatitis. Prepárate porque va a remojarlo todo sacudiéndose, es el momento que más les gusta.
  • Secador: en invierno o en perros con pelaje muy denso es importante secar bien el pelo, para ello será necesario un secador. Cuidado con el calor que echemos porque podemos causar lesiones en piel.

Irene Martinez

Médica Veterinaria

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